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martes, 31 de enero de 2023

Reflexiones sobre la Inteligencia Artificial

Este paper de Google cuenta las reveladoras conclusiones de la última investigación de Google Research y DeepMind: ajustaron un chatbot de inteligencia artificial para responder cuestiones médicas comunes y después, fue un grupo de profesionales quienes se vieron en la tesitura de resolver las mismas dudas. Posteriormente, un panel de médicos y médicas independiente valoró las respuestas de ambos: 92,6% frente al 92,9%, victoria (todavía) del grupo humano.

¿Por qué lo de todavía? Porque allá por 2016 otro grupo de investigación publicó un informe sobre precisión diagnóstica que enfrentaba profesionales de la medicina frente a computadoras y allí no hubo parangón: las máquinas solo lograron un 34% frente al 72% de las personas. Con todo, mientras que el primer estudio se centraba en el diagnóstico, el segundo y más actual considera las respuestas a preguntas médicas. Y esta diferencia es esencial en su aplicabilidad.

Crean una inteligencia artificial capaz de detectar un cáncer en menos de dos segundos. Este logro tiene ya cierta antigüeda, pues es de 2017; ahora bien, el quid de la cuestión está en la forma de obtener los datos. O lo que es lo mismo, en comprender a pacientes. Si nos restringimos única y exclusivamente al diagnóstico, en 2016 ya había algoritmos capaces de ofrecer resultados iguales o mejores que el de profesionales de la salud, siempre y cuando partieran de datos concretos objetivos. Y en estos dos último años se ha avanzado mucho en diagnóstico, intervención y planificación abriendo un campo prometedor en sanidad.


En estos momentos, al menos para ciertas formaciones y resolución de dudas – pero la IA también saca músculo a la hora de rivalizar con profesionales de la salud a la hora de resolver consultas médicas. O esa es la conclusión del último informe de Google. No, las máquinas no van a sustituir a profesionales de la medicina, pero hay potencial para que sean un complemento. Los resultados en poco menos de siete años son prometedores, pero sigue requiriendo de mucho trabajo humano detrás y para su implantación en un hipotético escenario de soporte de asistencia médica serán necesarios más avances en ambos lados: en el desarrollo y en nuestra percepción de las máquinas, ya que pese a ser estadísticamente más fiables, siguen levantando más suspicacias ante posibles fallos.

Los avances en la comprensión y uso del lenguaje natural han sido también muy notables. Google y Microsoft brilla en este campo, pero también los traductores especificos, como Deepl, vuelven a brillar,. Es fácil comprobar el nivel de calidad en las traducciones de ese específico, pero también el de google y el de Word: escribes un trabajo en español y en muy poco tiempo, lo traduce íntegro a otro idioma. Es más, algunas personas, yo mismo, no tienen problema con publicar un artículo en original inglés y especificar que ha sido traducido por deepl, con la revisión posterior de un experto en el tema y en la lengua de destino.

Interesante resulta también el conflicto "profesional" que lleva  los artistas a protestar por lo que consideran intrusismo: las imagenes creadas por IA pueden suponer un competidor notable para el trabajo de los artistas gráficos, Podemos ver, por ejemplo, el trabajo que se puede hacer en gráficos desde una plataforma de libre acceso: Stable Diffusion  

Imagen de Foto de CIO México

Y la más reciente innovación, casi revolucionaria es la aparición de los Chat, por ejemplo el Chat Open AI .

«El impacto de ChatGPT en la educación secundaria ha sido positivo, ya que ofrece una forma de acceder a información de manera rápida y precisa. Los estudiantes pueden hacer preguntas y obtener respuestas inmediatas, lo que les permite continuar su aprendizaje sin interrupciones. Además, ChatGPT también puede ayudar a los estudiantes a desarrollar habilidades de investigación y aumentar su confianza en la búsqueda y uso de información en línea.

Otro impacto positivo es que ChatGPT puede ser utilizado como un complemento a la enseñanza tradicional en el aula. Los profesores pueden utilizarlo para proporcionar a los estudiantes información adicional sobre un tema o para evaluar el conocimiento de los estudiantes. También puede ser utilizado para fomentar la discusión y el debate en el aula al permitir a los estudiantes hacer preguntas y obtener respuestas de manera rápida y eficiente.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que ChatGPT no es un sustituto para la enseñanza humana y la interacción en el aula. Los estudiantes aún necesitan la guía y la orientación de un profesor para comprender y contextualizar adecuadamente la información. Por lo tanto, es importante utilizar ChatGPT como un complemento y no como una herramienta exclusiva en la educación secundaria.

En resumen, el impacto de ChatGPT en la educación secundaria es positivo, ya que ofrece una forma rápida y precisa de acceder a información y complementa la enseñanza tradicional en el aula. Sin embargo, es importante utilizarlo adecuadamente y no como un sustituto para la enseñanza humana.»

IMPORTANTE: Los cuatro últimos párrafos van entre comillas, pues es la respuesta que ese chat ha dado a mi pregunta: ¿Qué impacto tiene ChatGPT en la educación secundaria?

Por cierto, ya están desarrollando una nueva herramienta para distinguir entre textos escritos por AI y por seres humanos. A la que probablemente se podrá engañar alterando algunas palabras en el texto, como ya se hace para que no descubran que estamos plagiando.


Si lo desea, puede volver a publicar este artículo, en forma impresa o digital. Pero le pedimos que cumpla estas instrucciones: por favor, no edite la pieza, asegúrese de que se la atribuye a su autor, a su institución de referencia (universidad o centro de investigación), y mencione que el artículo fue publicado originalmente en El Mito de Theuth

lunes, 2 de enero de 2023

Educación 2022: enseñar a una generación hiperconectada, desinformada y vulnerable

 

La educación es ese ámbito de las ciencias sociales que todo el mundo considera, de forma teórica, absolutamente fundamental para el progreso social; en la práctica, para quienes no se dedican a ella como profesión, demasiado a menudo se vuelve un debate lejano y muy teórico sobre metodologías y curriculums: terreno de agrios debates ideológicos y de renovaciones legislativas.

En los últimos doce meses, hemos publicado casi 300 artículos en la sección de Educación, y hemos aplicado la definición más amplia del concepto, más allá de la educación formal, esa que tiene lugar en los centros educativos y sobre todo en la parte inicial de nuestras vidas. Al fin y al cabo, aprendemos en todas partes, de muchas personas que no son necesariamente docentes, y a lo largo de toda la vida. Aprender idiomas, por ejemplo, tiene sus ventajas cuando somos adultos, y se puede hacer gratis y a medida.

La educación en casa es la base sobre la que se construye lo demás, y por eso es tan importante encontrar cierta armonía. Las relaciones familiares influyen en cómo nos enfrentamos al mundo.

Contenidos, métodos y competencias

Pero, por supuesto, no hemos dejado de analizar lo que está pasando en la educación formal: la implantación de la LOMLOE y el debate sobre competencias o contenidos, así como su aplicación más concreta a asignaturas (el papel de la memorización en general y en la asignatura de historia en particular) y contenidos transversales (como la competencia plurilingüe).


Eres mamá

No solo hemos propuesto maneras de motivar a los estudiantes (a través de proyectosdibujoscómicsvídeospodcastsescape rooms‘gamificación’, y videojuegos), de conseguir que no odien las matemáticas y que las chicas se animen a estudiar ciencias, que los planes de estudio bilingües realmente sirvan para dominar el segundo idioma y la materia enseñada, que aprender música sea más que tocar un instrumento, o que el arte pueda ser también ciudadanía activa; también nos hemos preguntado cuándo empezar a programar, cómo se aprende a estudiar, cómo elegir carrera profesional y cuándo optar por formación profesional, o cómo aprender a amar la lectura, la base de todo aprendizaje.

Los docentes necesitan además, para conseguir transmitir y conectar, entender el mundo de sus alumnos; por eso hemos dedicado mucho espacio a reflexionar sobre lo distintas que son sus vidas a las de generaciones anteriores y por qué la tecnología está teniendo un impacto positivo, y no tan positivo, en ellas.

La enseñanza socioemocional

Los contenidos y las competencias han sido protagonistas de 2022, pero hay muchos otros aprendizajes que, sin rango de “asignatura”, son imprescindibles para la vida. ¿Cuál es la responsabilidad y el papel de la escuela en aprendizajes socioemocionales tan básicos como la empatía, el respeto a la diversidad afectivo sexual o la inclusión? Otras áreas igualmente importantes son las nuevas estrategias de aprendizaje servicio que aportan una dimensión social al proceso educativo, especialmente en la universidad, y la ubicua (en el debate público, no tanto en el curriculum) educación sexual.

Hemos buscado maneras de superar los exámenes, o al menos de hacerlos menos protagonistas, sobre todo a la vista de que las notas medias de los estudiantes suben pero no por los motivos correctos; explorado el papel de la memoria y la memorización en el aprendizaje; analizado cómo diagnosticar a tiempo los trastornos más comunes de aprendizaje: la dislexia y el TDAH, y cómo ayudar a sobrellevarlos tanto en clase como en casa.

Huérfanos digitales

Los niños crecen cada vez más rápido y más solos: los mundos virtuales por los que deambulan durante un porcentaje importante de sus horas despiertos son desconocidos o, cuando menos, poco transitados, por los adultos de su alrededor, sean familia o docentes. La adolescencia, esa etapa que cada vez ocupa un porcentaje mayor de nuestra vida, se ha vuelto un poquito más complicada, por si no lo era ya. Niños y adolescentes se mueven entre la dimensión física y la virtual casi sin darse cuenta: las fronteras entre ambos mundos están desapareciendo.


Los adolescentes de hoy salen de botellón como los de ayer, pero se convocan por redes sociales y acuden masivamente; son susceptibles a las adicciones de siempre, y también a las nuevas; tienen más maneras de comunicarse, pero estas también los exponen a peligros desconocidos; gran parte de su educación afectivo sexual la encuentran en las redes, se mandan fotos sexuales por internet con normalidad, tienen mucha más pornografía disponible; y, muchas veces antes de ir a buscarla, ya tienen en las manos la información de lo que sucede en el mundo, aunque no siempre saben filtrarla o asimilarla.

Innovación y tradición

Divulgar investigación académica dedicada al ámbito educativo supone estar en contacto cotidianamente con personas que buscan mejorar, cuyo objetivo a medio plazo es que las generaciones que llegan estén mejor preparadas, entiendan mejor el mundo y sean más capaces de aportar a él, y, en definitiva, sean más felices. Docentes y expertos que, gracias a la tecnología, hoy en día pueden estar en contacto y avanzar juntos con mayor facilidad que nunca.

Por eso, si hay una palabra que resume este año que termina en la sección de Educación de The Conversation, esa palabra es mejorando. Un gerundio optimista para los que queremos ver la botella medio llena.

Este artículo fue publicado por Eva Catalán en The Conversation el 22/12/2022

Si lo desea, puede volver a publicar este artículo, en forma impresa o digital. Pero le pedimos que cumpla estas instrucciones: por favor, no edite la pieza, asegúrese de que se la atribuye a su autor, a su institución de referencia (universidad o centro de investigación), y mencione que el artículo fue publicado originalmente en The Conversation y Niaiá.