Interesante fue el organizado en el 2015 del que salió un importante informe que ponía cierto énfasis en las nuevas tecnologías y en el impacto que iban a tener en la educación. Se llamó 2014 WISE Survey: “School in 2030”, realizado para la Cumbre Mundial para la Innovación en Educación financiado por la Fundación Qatar, en el que se recogían las principales reflexiones de 645 expertos mundiales en educación. Un buen resumen en español se puede encontrar em Eduforics, con una buena infografía realizada por Belén Picazo para el periódico El Diario:
Ahora bien. Junto a esta información viene bien compartir reflexiones que evalúen el impacto real que puedan tener las TIC y que cuestionen las opciones éticas que subyacen a algunos planteamientos de aplicaciones tecnológicas al campo de la educación. No hay que olvidar lo fundamental: generar espacios compartidos en los que la relación entre el profesorado y el alumnado, así como entre los alumnos, potencie un aprendizaje relevante y significativo. Mark Sparvell, experto en educación de Microsoft nos ofrece, en el marco de BETT 2020, uno de los eventos más importantes en el panorama de la tecnología educativa, unas importantes reflexiones sobre el papel central del profesorado.
Y por otra parte, es bueno tener en cuenta que la agenda educativa para el 2030 afronta otros retos que no guardan relación directa con la aplicación de nuevas tecnologías, retos que si son básicos y prioritarios desde la perspectiva política del papel de la educación en la sociedad. Este informe elaborado desde la IIPE de la UNESCO, puede ofrecer otra mirada a la educación para planificar los objetivos de la educación para el 2030. Y toto esto, claro está, forma parte de la Agenda 2030 y los Objetivos del desarrollo sostenible