viernes, 24 de abril de 2020

Confinamiento, TIC y educación


No se puede poner en duda que las TIC han estado avanzando mucho en los últimos años, pero quizá no lo habíamos notado tanto hasta que no ha llegado la pandemia con niveles diferentes de confinamiento.

Es cierto que algunas personas, con razones sobradas, pueden mantener que este tipo de pandemia no hubiera sido posible sin adelantos tecnológicos notables, sobre todo los relacionados con la gran movilidad de las personas (excepto emigrantes forzados) y la deslocalización de la producción industrial.

Pero teniendo en cuenta esto, está claro que muchas cosas serían mucho más difíciles ahora sin esos avances tecnológicos que han facilitado considerablemente el teletrabajo, incluso con una percepción positiva de esa mejora: ya existían un proceso de teletrabajo, pero su generalización parece haber descubierto más ventajas que inconvenientes.


Además, para hacer frente a los muchos problemas de todo tipo que provoca una pandemia como esta, está claro que los avances tecnológicos desempeñan un papel positivo: han permitido mantener el suministro de bienes, gracias a la mejora del comercio en internet, han hechoposible la creación de redes de apoyo para personas con dificultad y la posibilidad de reunirse gracias a diversas plataformas de videoconferencia, tanto para asuntos estrictamente familiares como para reuniones de otro nivel.

En el campo de la educación, ya existe una amplia oferta de propuestas educativas, incluso instituciones que dan enseñanza a través de Internet. Es bien conocido el caso de Salma Kahn, con una gran oferta educativa, quien ahora mismo ofrece sus servicios para apoyar al alumnado con problemas. Está claro que ya estaba muy implantado, pero esta pandemia ha provocado el poder descubrir tanto los logros como las dificultades que tienen los sistemas en servicio para el profesorado. Y también la capacidad creativa del propio profesorado que ha hecho propuestas novedosas y variadas, como sucede en este ejemplo de aula virtual.

Si bien considero que la educación es una relación interpersonal que exige la presencia física, la creación de aulas como comunidades de investigación, con proyectos de trabajo compartidos y trabajo cooperativo, parece que esta experiencia puede acelerar la mejora de la relación entre educación y TIC.

Eso sí, dejando claro que existe ya una brecha digital educativa que, de no abordarse con rigor, se incrementará con esta generalización del uso de la red provocada por el confinamiento