sábado, 16 de octubre de 2021

Infancia y redes sociales

 

Hay una amplia discusión sobre cuál es la edad en la que las personas pueden tener un móvil propio desde el que podrán acceder a las redes sociales. Parece existir cierto consenso en que no tiene apenas sentido antes de los siete años, pero las cosas no están tan claras más allá de esa edad. Sin cuestionar ahora el lado positivo de esas redes, hay un lado oscuro que conviene tener muy en cuenta

Los efectos de internet sobre niños y adolescentes no parecen ser muy positivos, según indican algunos estudios y unas recientes investigaciones realizadas por The Wall Street Journal han puesto de manifiesto que Instagram es tóxico para muchas adolescentes e incluso Facebook ha admitido en documentos internos este daño. Eso es lo que reconoció implícitamente al cuando el mismo Adam Mosseri, Director de Instagram, red social que forma parte del imperio Facebook, comunicó que cambiaba los planes y dejaba de desarrollar el proyecto de un Instagram para niños. Eso sí, no lo abandonaba del todo y solo esperaba a que el nuevo proyecto garantizara un control parental del uso de esa nueva oferta.



Imagen BBC
Imagen BBC

Uno de los riesgos importantes era favorecer la vulnerabilidad de los menores antes las actuaciones fraudulentes de personas adultas que podrían crear perfiles falsos con el objetivo de manipular y abusar de esos menores. En absoluto está claro que Facebook pueda proteger a los niños de esos riesgos. Ya tenía antecedentes en este sentido, pues es un lugar en el que resulta sencillo ofrecer contenido para pedófilos; en 2019 se descubrió una red de tráfico de personas descubierta operaba a través de Instagram.

Este es un problema muy serio, pero no es el único. También parece estar claro que el nivel madurativo en la infancia hace difícil que las personas de esa edad puedan usar adecuadamente las redes sociales. Ya hay experiencia acumulada, puesto que en 2017 lanzó el Facebook para niños entre seis y doce años, red que tiene millones de seguidores en todo el mundo. Bien pronto, muchos pediatras y educadores avisaron de que esa red era nociva para el proceso de maduración de los niños y que incrementa los riesgos de obsesión, ansiedad y depresión. Según estos profesionales, el problema de fondo estaba en que, entre los seis y los trece años «no son lo suficientemente mayores como para comprender las complejidades de las relaciones en internet, que a menudo llevan a malentendidos y conflictos incluso entre usuarios de más edad».

Movil PICTURE ALLIANCE

Esa es una acusación que repiten en estos momentos los fiscales que han enviado una carta Mark Zuckerberg en la que señalan precisamente que esos son los problemas serios que tiene el acceso a las redes de menores de edad lo que sigue es casi cita textual de ese documento

·         En primer lugar, la investigación demuestra cada vez más que las redes sociales pueden ser perjudiciales para el bienestar físico, emocional y mental de los niños.

·         Instagram explota el miedo de los jóvenes a perderse y el deseo de aprobación de sus compañeros para alentar a los niños y adolescentes a revisar constantemente sus dispositivos y compartir fotos con sus seguidores.

·         Los menores no están equipados para manejar la gama de desafíos que conlleva tener una cuenta de Instagram. Los niños no tienen una comprensión desarrollada de la privacidad. No les resulta nada sencillo distinguir los contenidos apropiaos ni la permanencia de la información que publican.

·         Pueden incrementar las alarmantes tasas de acoso cibernético entre los niños

En nuestras dos entradas anteriores hemos compartido ideas para orientar una familiarización adecuada de los menores con las redes y con las TIC en general. Esa es la tarea prioritaria del profesorado.


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